Luis Robles, Dir. Gral. de Cars Marobe

«En ciertos deportes, moverse un jugador para escapar de la vigilancia de sus contrarios”. Eso es “desmarcarse”. O así define el término, en una de sus acepciones, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE). Lo que no deja de ser una forma de “diferenciarse”, de conseguir una ventaja competitiva frente a otros “jugadores”. Por eso, ahora que las redes de talleres multimarca, y cada vez más, acogen en su seno a reparadores procedentes de las redes marquistas, autorizadas de marca, conviene dedicarle apenas un minuto a pensar en si la formación y la asistencia técnica ayudan a un taller a “desmarcarse”, a diferenciarse de su competencia.

Durante años el argumentario comercial de las redes de talleres oficiales, autorizadas de marca, monomarcas o, en definitiva, marquistas, que de todas esas formas son conocidas, incluía un mensaje de forma insistente: nadie mejor que un taller oficial para reparar el coche de tu marca porque su conocimiento del mismo es mayor que el de quien se dedica a reparar vehículos de todas las marcas. No es el momento de detenernos a refutar esa afirmación, pero sí de analizar qué está ocurriendo ahora que numerosos reparadores “monomarca” abren o entran a trabajar en talleres “multimarca”.
La experiencia de Carsmarobe demuestra que el saber no solo no ocupa lugar, sino que hace más grande, más rico, el lugar que ocupa. Y genera más saber, más conocimiento. Nos permite solucionar más problemas del vehículo y de más formas. Un operario acostumbrado a trabajar sobre distintos vehículos, con diferentes herramientas de diagnosis, por ejemplo, puede aprovechar los conocimientos que recibe en una formación de igual forma que otro habituado a operar sobre una sola marca, pero tiene una ventaja adicional: es más versátil. Más flexible. El conocimiento adquirido en la formación se enriquece con su experiencia multimarca, con la solución concreta de problemas concretos en vehículos de distintas marcas.
Lo expresaré de otro modo. Según nuestra experiencia, es más fácil formar a un profesional multimarca en una sola marca que convertir en multimarquista a un técnico monomarca. Pero ambos son viajes apasionantes. Si vas a emprender alguno de ellos y piensas en formación y asistencia técnica, piensa en Carsmarobe.