¿Las de su taller de barrio de toda la vida? ¿Las de las redes de talleres de mecánica rápida? ¿Las de las redes que auspician fabricantes y distribuidores de recambio? ¿Las de las plataformas electrónicas comúnmente conocidas como buscadores de talleres? ¿Las de las marcas de fabricantes de vehículos? ¿Ninguna?” “¿Existen auténticas “marcas de taller?” Es la pregunta que lancé a los profesionales que llenaban el auditorio del Foro V.O. y Posventa, de Ganvam, que organizó Interneting el pasado 2 de octubre. Era la segunda mesa redonda de la jornada y se trataba de reflexionar sobre cuáles son las razones por las que las empresas de V.O. y Posventa no terminan de generar la confianza que a todos nos gustaría entre los clientes. Recientemente, proponíamos al mercado desde la iniciativa Posventa Plural una reflexión en torno al valor de las marcas de recambio. ¿Hay otra pendiente, candente, sobre el valor de las «marcas» de taller? Creo que sí. Y así lo expliqué durante mi intervención en el Foro. ¿Cuántas «marcas de taller», amigo, te vienen a la cabeza? ¿Cómo las valoras?

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